lunes, 21 de marzo de 2011

¿paz y tranquilidad?

Hasta mi propio primo hermano me comentaba el domingo 20 de marzo que su 'teórico' cuñado, con cinco carreras universitarias, le dijo que a qué aspiraba yo con esto. Mi primo estudió en La Salle, y también decía que tendría mucho que contar, pero que prefiere no 'remover' nada. Bien, primo, es tu forma de ver las cosas, pero hay tanto que decir...
Creo que todo esto salió a raíz de la muerte de el Hermano Fabián, cruel como él solo. También creo que algo se adueñó de mi. Por eso empecé mi serie de 'Cuentas Pendientes', porque no quería que se me fueran más teniéndolos en vida y sin poder darles mi respuesta.
Rencor, odio, venganza.... Muchos son los que dicen que me amparo en esos términos. Muchos, hasta familiares, los que dicen que me resguardo tras esos sustantivos. ¡Qué lástima que sean menos los que me respalden defendiendo que busco sólamente justicia!
Nunca aprenderemos. Ni sabremos juzgar quién y cómo nos maltrató. Somos de lo que no hay.
Dan ganas hasta de tirar la toalla cuando un docente con cinco carreras universitarias cuestiona el maltrato a menores. Dijo el gran capacitado a mi primo si creía que era 'prudente' lo que yo escribía sobre mi pasado marista. Mi primo asi me lo transmitió. Comentaré, con la máxima simpleza, que la verdad no es imprudente y yo no estoy mintiendo. No quiero entrar en polémicas con un polilicenciado como tú eres, Miguel Ángel, pero, créeme, la prudencia es anexa a la justicia.
Y en este caso no concurre que la prudencia y la justicia fueran de la mano.
A no ser que pienses que la prudencia permita golpear a niños de seis años.
¿Paz y tranquilidad? ¿Para esos maltratadores? ¡¡¡¡¡¡Venga ya!!!!!!

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