Como comprobaréis no me escondo. Publico lo que quisisteis exhibir en Internet en mi blog. Permitídme que os responda. Pero, ya que sois tantos los enemigos que voy ganando, dejadme un poquito de tiempo. Tranquilos, que no va a ser mucho. Me estoy dando cuenta de que tengo más enemigos que amigos, o tal vez es que remuevo demasiado conciencias, circunstancias y momentos que a pocos les gusta recordar.
Me da igual.
No me voy a callar.
Y vuestra penitencia está en que volveréis a entrar en este blog.
Y si no lo haceis, por mí, encantado, un incrédulo menos que leer.
Y, sobre todo,............................................................. no es rencor ni odio................. es justicia
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