No estoy en la Puerta del Sol. Hoy 7 de mayo sólo cumplo un año más.
................................................ (silencio).
Hoy no puedo sentir totalmente la ¿felicidad? de acumular otro aniversario en mi vida. Ha muerto un amigo justo el día en que mi querida Nieves me hacía un regalo que me hizo llorar. Y, encima, con la firma de mi hijo dedicándomelo.
¡Qué paradojas! Mientras me transmitían el sentido, el ser, el querer, el apego a la vida, se me marchaba Miguel, al que nunca le faltó la sonrisa en los múltiples momentos en los que estuvimos juntos.
¡Me duele tu marcha! ¿Por qué el destino eligió este día, Miguel?
Ya no cumplirás más años. Pero te juro que intentaré cumplirlos por tí.
Aunque el arrastre de la vida nos va quitando las ganas de tirar del carro.
Pero sé que sabrás que nunca olvidaré, salvo Alzheimer o cosa peor, que mis 47 años que cumplo hoy se quedan grabados con tu recuerdo.
Recién estrenados, con mala noticia. Ya ves, hasta cumplir años puede ser doloroso. Este es el caso.
Miguel Solana de Marcos, honesto, buena persona y excelente amigo. Dile a Dios que si no te deja entrar en el cielo es que tiene que haber pocos habitantes en ese lugar.
Adiós querido Miguel. Guardemos nuestros recuerdos en esa bolsa común de nuestros pensamientos, donde tú y yo sabemos que permanecerán para siempre.
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