Estaba hoy viernes 18 de marzo con un antiguo compañero de Los Maristas (de mi edad, pero que acudía a otra clase de mi nivel) y no paraba de insistir en que me mueve el rencor en todas estas citas que publico. Esto empieza a parecerse a predicar en el desierto. Pariente político como es del director de La Voz del Tajo, se extrañaba de que yo recordara el título que el actual máximo dirigente de La Voz del Tajo le otorgó en una columna de opinión titulada: 'Los esbirros que quisieron ser reyes' hace algunos años.
Si ya lo he dicho. En esta vida, tener una buena memoria tiene sus ventajas y sus inconvenientes.
Me decía este antiguo compañero que me movía el rencor, cosa que siempre he negado y renegado. ¿Pero es que removemos el pasado y no queremos saber nada mientras hacen en TVE una serie sobre la II República?
Lo peor del tema es que este antiguo compañero de clase contigua intenta olvidar el pasado que yo no quiero borrar. Al César lo que es del César. A Los Maristas lo que es de Los Maristas. Y si se toleraba el maltrato, como así era, hay que decirlo. Y, simple, llana, limpia y firmemente es lo que hago.
¿Vale, José Alberto?
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