¡Y encima el chavalillo se parece a mí cuando yo era pequeño! Lo único que él tiene ojos azules y yo verdes.
Estos son mis héroes de hoy en día. Los que desde su inocencia intentan ayudar, aunque sea infringiendo unas normas (que en este caso son simplemente de reglamento deportivo). Aquí os dejo la foto del chaval.
En el vídeo aparece con el pelo más corto. Pero en lo que no se ha quedado corto es en intentar apoyar a su equipo, desconociendo las reglas del fútbol.
Muchos adultos desconocen las reglas de la vida. Y no son tan honestos como este peque, mi nuevo héroe. Al menos siempre nos quedarán los niños y esos detalles que nos hacen sonreír, repito desde esa inocencia que perdimos hace tanto y que, a veces, también añoro tanto.
